domingo, 5 de febrero de 2012

IMAGEN CORPORATIVA


Como nos vemos y como nos ven.
Por José Luis Diaz Gutierrez
Así como la sangre es inherente al cuerpo humano y la sabia es inherente a las plantas, la comunicación es inherente a las organizaciones y la imagen es inherente a las empresas.
Si bien es cierto que nuestros trabajadores son un elemento muy importante de la empresa, pues estos son la razón de ser de toda la estructura organizacional y todo el sistema empresarial, claro antes de los clientes.
La comunicación corporativa encierra una serie de elementos que hacen validar su nombre como tal, ya que sin comunicación la empresa no puede estar interconectada entre sus áreas, pero más que una cuestión de forma, este sistema se configura esencialmente por su fondo.
El principio elemental en este caso es que la imagen se proyecta, y esta se proyecta por sí sola, sea mala o buena; sea sector público, privado o el que fuera. La imagen de una organización es centrifuga, es decir se proyecta desde adentro.
Como por razones obvias esta se proyecta sola, es trabajo del relacionista público aplicar las herramientas necesarias para que se proyecte mejor, siempre y cuando se gestione de manera profesional y acertada.
Se debe empezar por efectuar un estudio exploratorio y posteriormente cuantitativo, que si es necesario se puede complementar con uno cualitativo, en estos estudios se debe de tener en cuenta la percepción de la gente en cuento a la imagen de la entidad, su trayectoria, la labor de realiza hasta el momento e identificar a sus autoridades también.
Consecuentemente se debe concebir lo que se tiene como auto imagen, es decir lo que los públicos internos, entre ellos los trabajadores y colaboradores piensan de la entidad, como la perciben y cuál es su concepto referente a la organización.   
Según Francisco Flores Bao, la imagen institucional es el resultado de la combinación de tres grandes factores: los factores internos, los factores externos y los factores comunicacionales. De igual forma debemos tener en cuenta un factor sumamente importante que debemos tener en cuenta, y es que la imagen institucionales el resultado de la percepción social, como lo menciona el autor, factores sumamente importantes.
La percepción es una sensación que nunca debe escapar de nuestras manos si deseamos identificar cual es el nivel de aceptación o negación de todos los ítems que se detallaran en adelante, ya que la percepción es el universo imaginario que cada persona tiene en su mente respecto a nuestra organización o marca, esta se puede obtener de investigaciones efectuadas a los públicos de interés. El saber cómo nos perciben es saber si esa persona entrevistada o encuestada ha tenido alguna experiencia con nuestra marca, si esta persona nunca ha tenido una experiencia no podrá generar concepto de nuestro producto, básicamente es una pregunta filtro.
Con respecto a este tema hay palabras clave que debemos tener en cuenta, la imagen es un elemento que ya se ha explicado, el concepto es un elemento que se genera de la opinión previamente concebida de las personas con referencia a la organización, este puede ser un buen concepto o mal concepto propiamente dicho.
El prestigio es el buen crédito que el colectivo  da a la organización o entidad, es el juicio de valor positivo construido por una serie de acciones o hechos que así lo acrediten, este se configura como prestigio y desprestigio propiamente dicho.
La credibilidad se configura antes de la confianza, esta se construye mediante actividades de comunicación coherentes, acciones o comportamientos que validen lo que la organización diga en su identidad grafica, oral o escrita. Primero creo y después confío.
La confianza es un atributo que se construye en base a una serie de acciones que la empresa u organización forje entre sus públicos,  tanto internos como externos, este elemento se construye a largo plazo y es uno de los más importantes para que la empresa conserve y capte a sus clientes o usuarios.
El reconocimiento se configura mediante el posicionamiento de la identidad de la organización, haciéndose acreedora de la confianza y credibilidad, siempre y cuando la organización este debidamente diferenciada de su competencia y se marquen diferencias relativamente significativas que hagan efectivo el reconocimiento del cliente hacia la empresa u organización, todo ello basado en la calidad de sus servicios o productos. 
La coherencia es un elemento que se configura en base a la relación de lo que dice y hace la organización, es netamente pragmática y se podría decir que es un valioso atributo si se sabe aplicar, esta genera confianza de la empresa a sus públicos externos.
La comprensión es un término que se acuña al resultado de las actividades de la empresa con sus clientes, esta se puede entender como la afinidad de la empresa con la articulación asertiva de actividades a cada público específico y la respuesta positiva a estas, este atributo genera confianza.
La cultura corporativa son los usos y costumbres de la organización, estas deben estar direccionadas hacia sus públicos internos y externos, quienes la ejercen sus su públicos internos y quienes la perciben y generan juicios de valor son los públicos externos. Este término encierra una serie de características que construyen la imagen de la organización, es valiosa en la medida de que los trabajadores y colaboradores la interioricen y se identifiquen con esta, no es de carácter reglamentario o no tienen la calidad de políticas corporativas, pero sin embargo deben ser valoradas como un factor decisivo en el accionar de la empresa frente a la sociedad en general.
La Imagen vendedora siempre será la que este conformada por casi todos los ítems mencionados. El profesional de las Relaciones Públicas tiene la responsabilidad de velar por el cuidado y conformación de todos estos elementos para que la vida de la empresa sea larga y genere rentabilidad en un largo plazo, manteniendo una adecuada imagen institucional.